La búsqueda de una sonrisa llamativa con unos dientes más blancos y luminosos es un motivo de consulta frecuente en las clínicas dentales. Las alteraciones en el color de los dientes son debidas a agentes externos que afectan a la superficie dental, y otros internos relacionados con modificaciones en su estructura interna. En este sentido, las consultas más frecuentes de los pacientes son:
- Un solo diente amarillo: suele corresponder a una esclerosis dentinaria. Se trata de una obliteración de los túbulos de dentina causada por un trauma, que desarrolla una dentina más dura y saturada, dando al diente el aspecto amarillento o saturado. Su tratamiento es complejo, se realiza mediante un blanqueamiento controlado en clínica y posteriormente, en función de las perspectivas del paciente, finalizar con un enmascaramiento mediante composite o porcelana.
- Todos los dientes amarillos: es el más habitual. Los dientes se manchan durante nuestra vida de forma habitual, en mayor medida en aquellos pacientes que consumen diferentes productos, creando cadenas de carbono largas que reflejan la luz dando un aspecto más amarillento a los dientes. El blanqueamiento dental libera oxígeno activo que penetra en el interior del esmalte dentario, rompiendo dichas cadenas, creando la sensación óptica de un diente más limpio y blanco.
- Un solo diente oscuro: corresponde con necrosis pulpares, normalmente producidas por un traumatismo, o por la desvitalización de un nervio (endodoncia). Su tratamiento suele cursar con un blanqueamiento interno (dentro de la cámara pulpar del diente) combinado en la mayoría de casos con un blanqueamiento externo.
- Todos los dientes oscuros: se trata de un cambio estructural de los dientes, originado en su mayoría por el consumo de un antibiótico, llamado tetraciclina, en la infancia. Su tratamiento es complicado, consta de largos tiempos de blanqueamiento y su resultado rara vez es perfecto.
Técnicas de blanqueamiento en casa
Las técnicas de blanqueamiento domiciliario, llamadas así porque suelen realizarse en casa, utilizan peróxido de carbamida (en concentraciones del 10% al 16%) o peróxido de hidrógeno (en concentraciones del 6%). La frecuencia, momento y número de aplicaciones dependen de esas concentraciones. Está probado científicamente que el blanqueamiento dental aplicado por un dentista no es dañino para el esmalte ni para la dentina del diente.
Supervisión por un odontólogo
Por el origen múltiples de las tinciones dentales y las diferentes alternativas disponibles, siempre debe ser un odontólogo quien supervise el tratamiento correcto para cada tipo de tinción dental. No confíe en propaganda de centros no odontológicos para realizar un blanqueamiento dental ni en ofertas llamativas, que pueden anunciar tratamientos engañosos generalmente aplicados al azar, sin conocimientos claros de la materia y carentes de seguridad terapéutica.
Dr. Carlos Oteo Morilla. Odontólogo. Máster en Estética Dental.
Clínica Dental Oteo, Madrid – Tlf. 915620781
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